Si te gusta cocinar pero a los
tuyos no les gusta que cocines, aquí va una alternativa: imprime la comida.

Miras tu estupendo
libro de recetas, ves la ideal foto del plato y te pones manos a la obra. Luego
echas una mirada al plato que realmente has elaborado tú y se te cae el alma a
los pies. Internet está repleto de esas monstruosidades gastronómicas que todos
hemos perpetrado alguna vez, en el intento de elaborar un plato bueno, bonito y
sabrosón.
Porque, no nos engañemos,
no somos Alberto Chicote y necesitamos algo más que un empujoncito para que
nuestros emplatados despierten algo más que náuseas y unas risas contenidas
entre los pobres comensales a los que vas a 'deleitar' con tus malas
artes culinarias.
Para echarte una mano
entre fogones hemos encontrado un cacharro que puede sacarte de más de un
apuro. Se trata de un impresora de comida 3D. Tú solo debes enchufarla,
introducir los alimentos en ella y dejar que sea este maravilloso cacharro el que
convierta tus platos en auténticas obras de arte. Y sin despeinarte.La impresora en cuestión se llama Bocusini y pretende convertirse en la primera impresora 'plug&play' de comida del mercado. Es decir, que su uso sea apto para incluso los más novatos en la cocina. Otro de los puntos fuertes de Bocusini es su tamaño: no es excesivamente grande por lo que podrás colocarla en tu cocina como un electrodoméstico más.
El funcionamiento es
apto hasta para amebas gastronómicas: introduce uno de los cartuchos de comida
disponibles, conecta la impresora mediante WiFi y crea el diseño que te
apetezca desde cualquier dispositivo móvil. En unos minutos tendrás el plato
listo para sorprender a tus comensales. Podrás crear cualquier diseño para tus
recetas. Por ejemplo, resulta ideal para elaborar figuritas dulces.
Cada cartucho viene en
formato de jeringas, que pueden llegar a contener hasta 100 gramos del producto
que elijas.
Los responsables esta
impresora 'foodie' buscan financiación en Kickstarter y esperan ofrecer
30 tipos de alimentos distintos. Por el momento, tienen cartuchos para elaborar
figuritas de repostería, frutas y verduras, quesos, yogur o 'snacks'.
Si estás pensando en hacerte con una de estas impresoras, sus creadores
las comercializan en dos formatos: una versión 'junior' por unos 550 euros y
otra más profesional que asciende a los 670. Los primeros envíos están
previstos para finales de este mismo año, por lo que tus figuritas de mazapán
podrían salir
de tu nueva Bocusini siendo dignas del mismísimo
Torreblanca.
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