Rodrigo
de Triana fue un marinero español de finales del siglo XV, acompañante de
Cristóbal Colón en su primer viaje del descubrimiento de América. Según la
historiografía, gritó ¡tierra! cuando avistó el que luego sería el Nuevo Mundo.
Bueno, pues ahora ha sido la NASA quién ha gritado ¡agua! con otro nuevo mundo.
Os
ofrezco dos posibilidades de lectura, una primera para los que “Marte está allá
arriba” o “Marte para dummies” y otra versión que también es para todos los
públicos pero ofrece mayor detalle, como la explicación que darían en un
capítulo de “The Big Bang Theory”.
La
primera nos dice, que sí, que han encontrado agua, no es como la de casa cuando
abrimos el grifo, pero sigue siendo agua. No está líquida las 24 horas del día
marciano, ya que depende de las condiciones, del ambiente y la fiesta … como
Marte está más lejos del Sol que la tierra (para el que no lo sepa) las
temperaturas son más bajas (hace frio, mucho frio) pero el agua logra llegar al
estado líquido por la gran cantidad de sales que tiene, esto hace que sea un
agua especial. Eso sí, todavía no saben cómo funciona el sistema de cañerías
del planeta, todavía lo están estudiando, cuando es líquida y cuando no, pero
están en ello, siguen estudiando mucho para cuando les llegue el examen y les
pregunte el director de la NASA….
La
segunda explicación, os la copio o resumo de algo encontrado por internet que
me ha parecido lo más decente, porque parece mentira la cantidad de basura que
te encuentras y dicen.
Que
os aproveche...
Uno
de los principales objetivos de la exploración planetaria de Marte es la
búsqueda de condiciones de habitabilidad que permitieran la existencia de vida
extraterrestre. Y la presencia de agua es una de las condiciones indispensables para la vida tal y
como la conocemos. Por ese motivo, desde hace décadas los
equipos de científicos que trabajan en este campo han ideado decenas de
estrategias para detectar la presencia de agua en el planeta rojo tanto en el
pasado, como hoy en día. Pero muy pocos trabajos han podido demostrar que
existe agua fluyendo por la superficie de Marte.
Hace
pocos meses, el vehículo marciano 'Curiosity' detectaba en el Cráter Gale los
primeros indicios de agua líquida en las primeras capas de la superficie del
planeta, resultados que se publicaron en un trabajo liderado por investigadores
españoles. Pero en aquella ocasión no pudieron ver de forma directa las rocas
de sal hidratadas de las que hablaba la investigación, ya que sólo ocurren por
la noche y el rover no funciona a esas horas debido a las bajas temperaturas,
que oscilan entre los 50 y los 80 grados bajo cero.
Ahora,
otro trabajo liderado por investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia
(EEUU) ha encontrado nuevas evidencias de la presencia de agua líquida fluyendo
por la superficie de Marte en la actualidad. Pero no es tan sencillo como mirar por un
telescopio y ver ríos o cataratas cayendo por las montañas marcianas.
De la misma forma que en el trabajo publicado gracias al análisis ambiental
realizado por 'Curiosity', los investigadores han encontrado sales hidratadas
en unas misteriosas manchas de formas alargadas que aparecen en los taludes de
la superficie marciana durante el verano del planeta rojo.
Los
investigadores que trabajan analizando Marte llevan años preguntándose qué
podría modelar esos extraños surcos que aparecen y desaparecen con el cambio de
estación. Hasta ahora se preguntaban si serían flujos de arena o marcas de
dióxido de carbono o quizá agua... El trabajo recién publicado por la revista Nature Geosciences
y liderado por Lujendra Ojha, investigador del Departamento de Ciencias de la
Tierra y la Atmósfera del Instituto de Tecnología de Georgia, zanja por fin el debate.
En concreto, analizaron cuatro puntos del planeta en los que se producen este
tipo de surcos, que los investigadores llaman RSL, por la siglas en inglés de
Líneas recurrentes en pendiente: los cráteres Hale, Palikir,y Horowitz.
Según
han podido demostrar los investigadores, se trata de sales -cloratos de magnesio y percloratos de
magnesio y sodio- hidratadas por lo que los autores consideran
agua líquida que circula por la superficie en la actualidad cuando la temperatura
en el planeta es más favorable.
"Tiene
que haber un ciclo del
agua en Marte", sentencia a este diario el autor principal
del estudio, Lujendra Ojha. "El problema es que aún no lo
comprendemos", reconoce.
Las
conclusiones apuntan en la misma dirección que el estudio realizado en el
Cráter Gale, aunque, como señala Ojha, de una "forma menos teórica
mediante el hallazgo de percloratos con rasgos de estar en presencia de agua
líquida". Pero no se trata de un descubrimiento como se podría producir en
la Tierra, de forma directa. Los investigadores llegaron a esta conclusión
después de analizar la absorción espectral de esos materiales presentes en las misteriosas marcas presentes en
las laderas inclinadas de Marte gracias a un instrumento -un
espectrómetro- de la sonda Mars Reconnaissance de la NASA, que pudo reconocer
estos percloratos y cloratos en el rango de los infrarrojos.
"La
gran concentración de sales hace que este espeso líquido sea poco volátil y
rebaja su punto de congelación en unos 80 grados, respecto al del agua pura, lo que permite que subsista en fase
líquida aún en las extremas condiciones marcianas",
asegura el astrónomo Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico
Nacional.
¿Pero
de dónde viene ese agua?
"Todavía
no está claro de dónde proviene ese agua y qué ciclo sigue. ¿Es agua que
proviene de la atmósfera? ¿O de la primera capa bajo la superficie? ¿O quizá
surge desde un acuífero?", se pregunta Ojha.
Para
otros colegas, hay unas teorías que serían más plausibles que otras. "Marte podría estar
geológicamente vivo y eso es muy importante para la vida",
comenta el geólogo planetario del Instituto de Geociencias (IGEO) de la
Universidad Complutense de Madrid y el CSIC Jesús Martínez Frías. "La actividad geológica modifica
los ambientes desde un punto de vista físico y químico y eso puede determinar
las condiciones para la habitabilidad", afirma Martínez
Frías.
Aunque
el estudio de Ojha y sus colegas demuestra la presencia de agua líquida -aunque
sea de una forma efímera en cuanto a su duración en superficie-, un posible
ambiente para la vida no tendría lugar en la superficie. La radiación ultravioleta que hay en
Marte prácticamente destruiría cualquier tipo de materia orgánica conocida. Pero
esa no es la única opción. De hecho, un estudio llevado a cabo por el equipo
del propio investigador español Martínez Frías ya demostró que hace falta un
espesor muy pequeño de algún material como el basalto, el yeso o la jarosita
(todos ellos presentes en Marte) para proteger de la radiación a una posible
bacteria candidata a habitar bajo la superficie del planeta rojo.
"Aunque
Curiosity ya ha realizado algún orificio, sería necesario poder seguir horadando
el suelo del planeta rojo para examinar el material bajo tierra, pues en el
subsuelo del planeta las condiciones podrían ser mucho más idóneas que las
superficiales para contener agua líquida", explica Bachiller.
Sin
embargo, para tener la prueba irrefutable tanto de la presencia de ese posible
flujo de agua bajo la superficie marciana como de una posible forma de vida en
Marte haría falta
prácticamente que los científicos puedan coger con sus propias manos esos
materiales y perforar su superficie. "Y es algo que espero
ver con mis propios ojos", dice Martínez Frías. "Es posible que en el
año 2030 o 2035 se haga una misión tripulada a Marte..."