Lo tenemos más que asumido: de forma
inalámbrica nunca nos va a llegar la velocidad de internet contratada.
Pero podemos mejorarla si evitamos ciertos obstáculos en la ruta invisible del wifi.
Cada vez conectamos menos dispositivos a la Red
directamente, es decir, por cable Ethernet. Con suerte si tenemos un ordenador
de sobremesa, alguna Smart TV que esté cerca del router o algún servicio de
televisión que tengamos contratadado. Pero lo normal es que haya un porrón de
teléfonos, tabletas y otros dispositivos conectados directamente al wifi.
Lo normal es que nuestro operador solamente asegure
que llegue el 100% de la velocidad contratada si es a través de cable. Así, es
lógico que si hay cinco o seis aparatos conectados al wifi, éste se resienta
para no dejar colgado a ninguno.
Pero una cosa es repartir y otra es cuando va a paso de tortuga. Hay tres factores que pueden afectarle especialmente y trasteando un poco podemos mejorarlos.
Pero una cosa es repartir y otra es cuando va a paso de tortuga. Hay tres factores que pueden afectarle especialmente y trasteando un poco podemos mejorarlos.
Electrodomésticos y objetos que provocan
interferencias
Es 'vox populi' pero no está de más recordarlo. Los
microondas, frigoríficos y otros electrodomésticos pueden reducir la señal así
que no coloquéis cerca el router o el ONT de la fibra óptica (el terminal de
red óptica).
También hay pequeños dispositivos que pueden alterar
la velocidad de internet, provocando picos incómodos tanto en la subida como en
la bajada de datos. Hablamos de teclados, ratones y otros aparatos que se
conectan via Bluetooth, que pueden hacer de las suyas con el wifi.
Saturación de canales
Los routers wifi y los dispositivos que se conectan a
ellos pueden usar dos frecuencias: 2,4 Ghz y 5Ghz. La gran mayoría sigue
utilizando la primera, que cuenta con once canales, mientras que la segunda
tiene cuarenta.
¿Por qué es fundamental esto de los canales? La señal
de wifi de cada usuario utiliza un canal. Si vivimos rodeados de distintas
señales wifi es posible que muchas utilicen el mismo y este acabe saturándose.
Puedes comprobarlo con programas como Inssider (PC) o
Wifi Explorer (Mac). Si ves que tu red ocupa muchos canales prueba a cambiarlo
en la página de configuración de tu router que te proporcionó tu operador ¡Es
muy sencillo y lo notarás!
Lo suyo sería poder usar la frecuencia de 5 Ghz con
sus 40 canales, pero algunos dispositivos antiguos no lo soportan. Seguir
usando los 2,4 Ghz es como usar la colapsada carretera convencional con una
furgoneta con remolque en lugar de una autopista con un coche moderno.
El módem tiene mucho que ver
Coloca el módem en un lugar elevado y que pille a
todos los que se conecten a una distancia media. Las distintas plantas de la
casa, las ventanas y los muros también hacen mucho, aunque no es lo mismo un
simple tabique que un muro de carga. Si hay alguna habitación que da al hueco
del ascensor también puede verse afectada por una caída de la velocidad
repentina.
Si tu espacio vital es muy grande quizás tengas que
optar por comprar un módem con antenas más potentes, porque los que te ofrecen
las compañías no siempre tienen la potencia necesaria para abarcar una casa
demasiado grande. Así, si necesitas una buena velocidad un módem de
mayor calidad no es un gasto, es una inversión.
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