lunes, 25 de enero de 2016

La mujer que clonó la mente de su esposa en un robot para hacerla inmortal


Bina48 es un androide que tiene la misma personalidad que Bina Aspen Rothblatt. Las dos Binas son idénticas en su aspecto y, cada día, se parecen más. Más de 47.000 personas quieren también clonar a sus seres queridos en un robot en este proyecto de inmortalidad.
 
 
Un equipo de tecnólogos lleva desde 2010 perfeccionando esta cabeza robótica, bajo el proyecto Bina48, para dotarla de personalidad y conseguir, así, la inmortalidad tecnológica. Esta es su historia.
Martine Rothblatt, una de las mujeres mejor pagadas en Estados Unidos, empezó a trabajar en servicios de radio por satélite. Después se dedicó a la biotecnología y formó parte del Proyecto del Genoma humano.
La actual presidenta de United Therapeutics había nacido hombre y como hombre se había casado con Bina Aspen. Pero al tiempo decidió que quería transformarse en mujer y eso hizo. La operación no cambió nada entre Bina y Martine: su amor estaba más allá del sexo. Tanto que Martine llegó a decir en un programa de televisión que la personalidad de Bina era tan maravillosa que no quería que desapareciera jamás.

Ese deseo se transformó en una fundación: el Movimiento Terasem y, desde ahí, Martine Rothblatt se propuso perpetuar la personalidad de su esposa más allá de los límites humanos.

Esto suponía transferir la personalidad de Bina a una serie de archivos digitales. Eso sería su ‘clon mental’. Los tecnólogos de la fundación empezaron a guardar los pensamientos, gestos, recuerdos y obsesiones de Bina en un almacén digital que pudiera vivir fuera de su cuerpo humano.

Así, el día que Bina muera, su identidad podrá volver a expresarse en otro formato: un androide, un archivo digital o cualquier otro contenedor.
Por el momento, para Bina han escogido una cabeza robótica que copia su aspecto físico. La fundación acudió a la compañía Hanson Robotics para volcar información de la identidad de esta estadounidense en este bot, llamado Bina48, que visitó Madrid para presentarse en un evento de TED.

Este proyecto de inmortalidad tecnológica, que se denomina LifeNaut, comenzó con Bina48, pero está abierto a todo el mundo. A ti también. Más de 47.000 personas han introducido ya información de su personalidad en la web LifeNaut.com para crear su ‘clon mental’.
Todos estos datos se guardan en la nube. Quizá por eso muchos artistas representaron la inmortalidad y la otra vida con unas nubes celestiales. Porque la inmortalidad tecnológica, la única posible por el momento, está ahí, en la nube o, lo que es lo mismo, en las grandes de servidores de las grandes compañías tecnológicas.

Descubren un mecanismo para evitar la pérdida de memoria en el alzhéimer y cómo la alimentación puede ayudar a los enfermos de alzheimer


Los investigadores han descubierto que en esta enfermedad la plasticidad sináptica está alterada por una proteína descrita como un supresor de tumores, que es la que entorpece la memoria.



Un equipo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto un mecanismo para evitar la pérdida de memoria en la enfermedad de alzhéimer, por medio de un estudio con modelos de ratón que permite orientar acerca de posibles vías de intervención terapéutica.

El trabajo, publicado en el último número de la revista 'Nature

Neurosciencie', ha sido dirigido por la doctora de la Fundación Vasca para la Ciencia Ikerbasque Shira Knafo, de la Unidad de Biofísica, perteneciente al CSIC y a la Universidad del País Vasco (UPV/EHU); José Antonio Esteban, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid); y César Venero, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Según han informado en una nota de prensa Ikerbasque y la UPV/EHU, estos investigadores han desarrollado una herramienta con la que consiguen que ratones enfermos de alzhéimer conserven la memoria. Tal y como informan dichas entidades, así como CSIC en otro comunicado, las neuronas se comunican entre sí mediante conexiones sinápticas en las que se da el intercambio de información de una neurona a otra y que no son estáticas, sino que se modulan debido a la actividad o experiencia previa de las neuronas.

Este fenómeno se conoce como plasticidad sináptica, que es un mecanismo fundamental del aprendizaje y la memoria. Alteraciones en la plasticidad sináptica provocan dificultades en la formación de memorias, lo cual ocurre en el alzhéimer. Los investigadores citados han descubierto que en esta enfermedad la plasticidad sináptica está alterada por una proteína originalmente descrita como un supresor de tumores denominada PTEN, que es la que entorpece la memoria.

En 2010, el grupo de investigación del doctor Esteban, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, descubrió que esa proteína está presente en las sinapsis y participa en su modulación fisiológica durante la plasticidad sináptica. El trabajo ahora publicado evidencia que este mecanismo se descontrola durante la enfermedad del alzhéimer, dificultando la memoria, al enviar uno de los agentes patológicos de la enfermedad, el beta-amiloide, la proteína PTEN hacia las sinapsis de forma excesiva.

Los investigadores han desarrollado una herramienta molecular que bloquea la llegada de PTEN a las sinapsis, con la que han conseguido que las neuronas sean resistentes al beta-amiloide y que los ratones enfermos de alzhéimer conserven la memoria.

Según las mismas fuentes, se trata de una investigación de ciencia básica con modelos animales, pero que contribuye a diseccionar los mecanismos que controlan las funciones cognitivas y orienta acerca de posibles vías de intervención terapéutica para enfermedades mentales en las que estos mecanismos son defectuosos.

Cómo la alimentación puede ayudar a los enfermos de Alzheimer


La vitamina D y el ácido decohexaenoico (DHA), del tipo omega-3, benefician a la capacidad del sistema inmunológico para limpiar las placas amiloides que se depositan en el cerebro de los pacientes con enfermedad de Alzheimer, según revela un estudio de un equipo de investigadores de la Universidad de California.
 
 
El trabajo, publicado en la revista Journal of Alzheimer Disease, se añadieron vitamina D y DHA en una serie de muestras de sangre tomadas de un grupo de personas afectadas de Alzhéimer en los que se habían aislado los macrófagos. Los macrófagos son un tipo de células del sistema inmune que se ocupan de `limpiar' los productos de deshecho en el cerebro y en otras partes del organismo.

Según Milan Fiala, uno de los investigadores:

Es necesario equilibrar cuidadosamente la administración de suplementos con vitamina D3 y omega-3 en función del paciente. Pero este es un primer paso para comprender en qué forma y en qué pacientes estas sustancias nutricionales pueden funcionar mejor.

Según un artículo publicado anteriormente en la revista especializada Neurology, ya see sugería que una dieta rica en pescado (con omega-3) y en vitaminas puede proteger al cerebro de la contracción asociada con la enfermedad del Alzheimer. En este caso, el estudio se realizó sobre personas de una edad de media de 87 años en las que contabilizaron los niveles de determinados nutrientes mediante análisis de sangre.

¿Cazas con láser como los de Star Wars? Estados Unidos los quiere listos para 2020


Imagina un caza de última generación volando más allá de la velocidad del sonido. Tiene en el radar a un viejo F-15, incapaz de detectar su presencia más allá del horizonte. Aminora, fija el blanco, suelta sus misiles y aguarda el inevitable resultado. De repente, el F-15 Eagle dispara un láser de 120 kW contra cada misil, los derriba sin realizar la más mínima maniobra de evasión y sigue volando.
 

Es el escenario que contemplan las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos para el cercano 2020: el primer paso para que contemos con nuestros propios Ala-X en un futuro denominado "la Guerra Aérea de quinta generación", y que podría cargarse de un plumazo los cazas tal y como los conocemos.

Las armas láser ya no son fantasía

"La tecnología ya ha madurado lo bastante y ha llegado a un nivel en el que podemos usarla [en cazas]". El ingeniero Kelly Hammet, responsable del programa en el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea, ha declarado a CNN que el salto de imaginación a aviones de combate surcando los cielos está casi listo para entrar en acción. El sistema HELLADS (High Energy Liquid Laser Area Defense System: Sistema de Defensa Aérea de Láser Líquido de Alta Energía) prevé que entre 2020 y 2022, un caza podría entrar en acción armado con un láser de 120-150 kW.

Para hacernos una idea, lo de arriba es un camión con el motor atravesado por un láser de 30 kW a una distancia de una milla. Se trata de un proyecto aparte, llamado ATHENA, y desarrollado por Lockheed Martin para el Ejército. Pero da una idea del tipo de potencia del que estamos hablando: armas de energía capaces de atravesar el metal y destrozar motores y otros componentes críticos.

La Marina de Estados Unidos es de las más avanzadas en el tema. Su proyecto LAWS ya tiene un arma láser operativa montada en un destructor en activo. El USS Dewey, autorizado desde octubre de 2014 a emplear de forma "defensiva" su láser de 30kW. Capaz de cargarse un dron en apenas dos segundos o cepillarse un barco enemigo con su luz concentrada.
 
Incluso ha experimentado el LAWS en escenarios "calientes", como el Golfo Pérsico. Sobre el vetusto USS Ponce, que debería haber sido retirado en 2012, pero que se emplea para pruebas como ésta:

¿Puede un caza hacer lo mismo?

 
El caso de los aviones es mucho más complicado: no es lo mismo apuntar a un camión desde una posición más o menos estática que surcar los cielos a Mach 2 intentando derribar un misil que se mueve más rápido que tú. Las vibraciones y las fuerzas G a las que se someten los cazas supersónicos son otro escollo a salvar, precisamente en el que Hammet se muestra más confiado: ya cuentan con una torreta que no interfiere con la aerodinámica de los aviones y cree que en cinco años habrán resuelto el resto de problemas.


De ahí la alta potencia que buscan: a mayor energía, menos tiempo hace falta para destrozar al objetivo. Sobre todo, si consiguen superar el problema de las vibraciones, los aviones no tendrían que frenar para usar el láser. La idea es conseguir montar esto en un caza y con mayor potencia:
 
Se trata del HEL-MD, el camión que usan para probar el láser de tercera generación, tan preciso que es eficaz incluso contra proyectiles de mortero en pleno vuelo. Tras haberlo probado con éxito este verano contra misiles, artillería y drones en movimiento, el siguiente paso es disminuir su tamaño lo suficiente para montarlo en forma de prototipo en un F-15 Eagle. Algo que podría llegar en 2017, según el general Herbert "Hawk" Carlisle.

El siguiente paso es doblar su potencia y crear un avión que vuelva obsoleta la guerra aérea tal y como la conocemos "en 20 ó 25 años", según el mismo general.

De momento, el láser no está pensado para combatir a corta distancia, sino operar como un escudo "de 360 grados". De momento. La idea, que lleva casi una década en desarrollo y que se ha probado con éxito en varias ocasiones, es un viejo sueño estadounidense. Anterior incluso al estreno de Star Wars: en 1973, un experimento de DARPA, la agencia de ciencia loca de los militares norteamericanos, ya consiguió derribar con éxito varios aviones no tripulados con rayos láser.

 
Y a principios de este siglo experimentaron con un laboratorio láser muy particular: el YAL-1, un Boeing 747 modificado para albergar las gigantescas baterías que un arma así requiere. El YAL-1 fue ridiculizado durante su vida operativa (entre 2002 y 2011). Apenas consiguió derribar un par de misiles, sus láser de estado sólido se recalentaban con facilidad y hubo que suspender alguna prueba porque el rayo se "desalineaba".

Mientras, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea desarrollaba las primeras versiones del sistema HELLADS: rayos láser más potentes, capaces de atravesar el acero, con un sistema de circulación que refrigerase la torreta y permitiesen disparos continuados que tumben cualquier objetivo. Un sueño que ahora está a punto de hacerse realidad.

¿Puede usarse en combate?

El énfasis en "defensivo" viene por otra razón: 105 países han firmado ya un tratado de Naciones Unidas que prohíbe los láser que puedan cegar "de manera irreversible" a una persona "como parte de sus funciones de combate". Si todavía no hay un proyecto para equipar a los soldados de tierra con armas bláster para convertirlos en stormtroopers imperiales es en parte por ese tratado (y porque es mucho más caro e ineficaz). Y porque los láser que ya se emplean -para guiar bombas, medir distancias y otros cuantos usos tácticos (incluyendo detonar minas, algo que ya se ha probado sobre el terreno en Irak- son todos capaces de cegar a alguien.
 

Hace tres años, General Atomics, los desarrolladores del HELLADS, lanzaron la idea de equipar su dron Predator C Avenger con un módulo láser en un futuro cercano. Sonaba a broma, a meter una característica para llevarse el contrato -sólo hay que leer los comentarios del vídeo: "bullshit"-. Bien, puede que los cazas supersónicos con láser todavía estén a cinco años. Pero en General Atomics tienen una fecha para equipar a sus "lentos" (740 km/h a máxima velocidad) Avenger con un módulo láser listo para la acción: el año 2018.

Y ese sí será el escenario de batallas galácticas en el futuro cercano: drones contra drones. Que, por definición, tendrán que enfrentarse en rango visual. Si los misiles ya no pueden derribar aviones, es posible que veamos un regreso del combate cercano: uno en el que el resultado se decida en un par de segundos y donde gane el que tenga más "batería".

También a un escenario de pesadilla en el que máquinas no tripuladas sobrevuelen el cielo equipadas con una luz, casi indetectable, capaz de convertirte en un pincho moruno en un par de segundos. Sin explosiones, sin previo aviso, sin tiempo para saber que eres un objetivo. Mientras no te cieguen, el tratado lo permite.
 

viernes, 22 de enero de 2016

Dientes impresos en 3D, la solución a las caries

Un equipo de investigadores de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, ha concebido un diente impreso en 3D capaz de eliminar las bacterias bucales que participan en la aparición de las caries.



La pieza dental está compuesta por un polímero o resina plástica combinado con sales de amonio cuaternarias que tienen la virtud de combatir los microbios en muestra de laboratorio. La resina puede llegar a destruir el 99 % de las bacterias, con la ventaja de que no causa daño alguno en los humanos.

El principal culpable de la caries es una bacteria llamada Streptococcus mutans (o S. mutans). La bacteria se alimenta de sucrosa y produce ácido como subproducto, degradando con ello el esmalte dentario. Con estas piezas dentales, sin embargo, podríamos estar a salvo de ellas. Para comprobar la eficacia anti bacterial del material, lo mezcláron durante seis días con muestras de saliva que contenía Streptococcus mutans.

Con todo, por el momento se trata solamente de un prototipo sobre el que hay que llevar a cabo más pruebas, como ha explicado Andreas Herrmann, responsable de la investigación:

Es un producto médico con una aplicación previsible en un futuro próximo, pero el proceso de ensayos es mucho mas corto que el desarrollo de un nuevo medicamento.

La nueva resina podría tener importantes aplicaciones en la prevención de infecciones, tanto en odontología como en otras especialidades médicas, caso de la traumatología.

¿Hacia una futura vacuna contra la caries?



Desde la década de 1960, los científicos intentan infructuosamente desarrollar una vacuna capaz de prevenir la aparición de la caries, tras el resfriado común la enfermedad más común del ser humano. Este tipo de vacunación tiene como objetivo estimular el sistema inmune para incrementar la secreción de anticuerpos a nivel salival.

Estos anticuerpos atacan a los antígenos, piezas claves del agente patógeno. Y es que las vacunas anticáricas en desarrollo se centran en la bacteria Streptococcus mutans, la principal responsable del deterioro dental.

De momento, no disponemos de tal vacuna. Allá por el año 2006, un grupo de científicos británicos anunció en la revista Nature Medicine la creación de una vacuna anticaries experimental con un antígeno de la bacteria obtenido en la planta del tabaco, pero no hemos vuelto a saber más de ella. La Asociación Dental Británica aprobó la noticia, pero añadió un consejo: "Incluso si la vacuna llegase a alcanzar un uso generalizado, los dentistas desearían que el público no dejase de lado las sencillas medidas de salud dental".

En 2013, se anunciaba que la vacuna contra la caries podría ser una realidad en cinco años por parte de un grupo de investigadores del Área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio). Pero debemos tomar este anuncio con cierto escepticismo: la complejidad del estudio de la caries es debida a que la flora bacteriana de la placa dental humana presenta un ecosistema con más de 200 especies (de bacterias), aunque la causante principal sea la S mutans.

El Instituto de Virología de Wuhan dio a conocer a través de la publicación Journal of Dental Research su estudio basado en vacunas de ADN contra las caries también con resultados prometedores, pero que aún distan de hacerse realidad. De modo que la vacuna de la caries quizá se haga realidad algún día, pero no parece que sea a corto plazo.