viernes, 25 de mayo de 2018

Se descubre casualmente que las nanopartículas de hojas de té destruyen células cancerosas

 
Un grupo de científicos de la India y la Universidad de Swansea, en el Reino Unido, ha descubierto recientemente que las nanopartículas derivadas de las hojas de té ## pueden inhibir y destruir las células del cáncer de pulmón.
 
El hallazgo, al igual que muchos de los mejores descubrimientos científicos, tuvo lugar casualmente.
Hojas de té
 
Una vez dieron casualmente con este hallazgo, el equipo de científicos se propuso crear un método más simple para producir nanopartículas no tóxicas, como se detalla en la revista ACS Applied Nano Materials. Lo hicieron usando un extracto de hoja de té Camellia sinensis con otros dos productos químicos.
 
Se debe hacer hincapié en que esto no significa que beber té evitará o "curará" el cáncer de pulmón. La investigación, además, aún tiene que ir mucho más allá para derivar en una terapia efectiva. Se estima que podrían haber ensayos en humanos en dos años y que, si todo sale bien, tal vez sea un tratamiento viable en una década.
 
Con todo, el descubrimiento en prometedor y podría llegar muy lejos. Las nanopartículas, cuatro mil veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano, pudieron penetrar en los nanoporos de las células cancerosas y destruirlas con un efecto citotóxico, matando hasta un 80 por ciento de ellas.

No hacer ejercicio con tus piernas es peor para tu cerebro de lo que se pensaba

Un nuevo estudio recién publicado respalda la idea de que las personas que no pueden realizar ejercicios de carga, como los que están postrados en la cama o incluso los astronautas en viajes prolongados, no solo pierden masa muscular, sino que su química corporal se ve alterada a nivel celular e incluso su sistema nervioso se ve afectado negativamente.
 
La pionera investigación, publicada en la revista Frontiers in Neuroscience, muestra que la salud neurológica depende tanto de las señales enviadas por los músculos grandes de las piernas del cuerpo al cerebro como de las directivas desde el cerebro hasta los músculos.
 
Músculos a cerebro


 
Cabe señalar que el estudio tiene sus limitaciones, porque se realizó con ratones, no con seres humanos. El estudio implicó restringir a los ratones el uso de sus patas traseras, pero no sus patas delanteras, durante un período de 28 días. Los ratones continuaron comiendo y no mostraron estrés. Al final de la prueba, los investigadores examinaron un área del cerebro llamada zona subventricular, que en muchos mamíferos tiene el papel de mantener la salud de las células nerviosas. También es el área donde las células madre neurales producen nuevas neuronas.
 
La limitación de la actividad física disminuyó el número de células madre neuronales en un 70 por ciento en comparación con un grupo control de ratones. Además, tanto las neuronas como los oligodendrocitos, células especializadas que soportan y aíslan las células nerviosas, no maduraron completamente cuando el ejercicio se redujo severamente.
 
La investigación muestra que el uso de las piernas, particularmente en el ejercicio de soportar peso, envía señales al cerebro que son vitales para la producción de células neuronales sanas, esenciales para el cerebro y el sistema nervioso. Reducir el ejercicio hace que sea difícil para el cuerpo producir nuevas células nerviosas.
 
La reducción del ejercicio también parece tener un impacto en dos genes, uno de los cuales, CDK5Rap1, es muy importante para la salud de las mitocondrias: el centro neurálgico celular que libera energía que el cuerpo puede usar. Esto representa otro ciclo de retroalimentación. Según ha señalado Raffaella Adami de la Università degli Studi di Milano, Italia, y autora principal del estudio:
No es accidental que tengamos que estar activos: caminar, correr, agacharnos para sentarnos y usar los músculos de nuestras piernas para levantar cosas. La salud neurológica no es una calle de sentido único con el cerebro diciéndole a los músculos 'levantar', 'caminar', y así sucesivamente.

jueves, 24 de mayo de 2018

Se determina cuánto ejercicio debes hacer para mantener joven tu corazón

Una nueva investigación publicada recientemente en Journal of Physiology señala la cantidad de días que una persona debe hacer ejercicio para mantener la salud general de sus arterias, que se endurecen con la edad, aumentando así el riesgo de enfermedad cardíaca y ataque cardíaco.
 
 
Arterias
 
El estudio sostiene que cada ser humano tiene arterias de diferentes tamaños, es decir, que algunas son más anchas y otras son más estrechas, dependiendo de qué arteria analicemos. Las arterias medianas necesitan de dos a tres días a la semana de ejercicio de 30 minutos para minimizar la rigidez. Pero para minimizar la rigidez de las arterias más grandes, las personas deben hacer ejercicio de cuatro a cinco días a la semana.
 
Los investigadores llegaron a estas conclusiones al examinar un grupo de 102 personas, todas mayores de 60 años. Los investigadores comenzaron midiendo la rigidez de la arteria de cada persona, y luego los agruparon en cuatro categorías, dependiendo de cuánto ejercicio realizaron a lo largo de los años. Un grupo era de personas que generalmente ejercitaban menos de dos veces por semana. Otro fue para "deportistas casuales" que estuvieron activos dos o tres veces a la semana. Los dos últimos grupos fueron para personas que se ejercitaron de cuatro a cinco veces y de seis a siete veces por semana.
 
Los del grupo de "ejercicio informal" dio como resultado arterias de tamaño mediano más jóvenes, que suministran sangre oxigenada a la cabeza y el cuello. Sin embargo, las personas que hacían ejercicio 4-5 veces por semana también tenían arterias centrales más grandes y juveniles, que proporcionan sangre al tórax y al abdomen, además de las medianas más sanas.
 
Los investigadores señalan que el siguiente paso es estudiar si también se puede revertir el daño y el envejecimiento del sistema cardiovascular.

Un nuevo estudio dice que tu memoria será mejor si haces siesta

 
Hay un aliciente más al hecho de tomarse una pequeña sieta todos los días, además de los ya sugeridos por diversos estudios: que es bueno para nuestra memoria.
 
Al menos es lo que señala un reciente estudio publicado en la revista Nature Scientific Reports y que ha sido llevado a cabo por Michael Craig, investigador de la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo, Reino Unido, y Michaela Dewar, líder de investigación y profesora asistente en la misma universidad.
Memoria
 
En el estudio se realizó una prueba de memoria para evaluar la capacidad de retener información concreta, solicitando a 60 hombres y mujeres, de 21 años de promedio, que examinaran un conjunto de fotos.
 
El sueño "bloquea" los mecanismos de nuestro cerebro para olvidar, reducir el neurotransmisor dopamina y, por lo tanto, facilitar la formación de la memoria. Esto parece especialmente cierto durante el sueño y el reposo silencioso, cuando no estamos ocupados asimilando nueva información sensorial.
Según señala Craig:
Este nuevo hallazgo proporciona la primera evidencia de que un breve período de reposo silencioso puede ayudarnos a retener recuerdos más detallados. No sabemos exactamente cómo funciona este fortalecimiento de la memoria relacionado con el reposo. Específicamente, sigue siendo desconocido si el reposo silencioso solo nos permite retener más información, o si también nos ayuda. para retener recuerdos más detallados

La fibra de carbono se podrá sustituir por un nuevo material menos costoso

Uniendo filamentos de grafito en una fibra cuyas láminas tenían una dureza y una rigidez extraordinarias se fabricó, por primera vez en la historia, la fibra de carbono.
 
Desarrollado por los ingenieros de la Royal Aircraft Establishment, en Farnborough, en el año 1963, este material ha revolucionado diversas industrias. Sin embargo, la fibra de carbono es costosa. Algo que podría subsanarse con este relevo inspirado por el nácar.
 

Inspiración en el nácar

El hallazgo ha sido realizado por investigadores de las universidades de Beihang y Texas en Dallas, que han desarrollado láminas de carbono de alta resistencia y superdureza que pueden fabricarse de forma económica a bajas temperaturas (los compuestos de fibra de carbono actuales son caros en parte porque las fibras de carbono se producen a temperaturas extremadamente altas).
 
El equipo hizo las láminas uniendo químicamente las plaquetas de carbono grafítico, que es similar al grafito que se encuentra en el plomo blando de un lápiz ordinario.
 
Además, las propiedades mecánicas de este nuevo material superan las de los compuestos de fibra de carbono que actualmente se utilizan en diversos productos comerciales. Cabe recordar que, en su día, la fibra de carbono resultó tan milagrosa que algunos aficionados a la ciencia ficción incluso imaginaron que pudiera hacer realidad la idea de construir un ascensor orbital con él.
 
 
 
Según explica Ray Baughman, Presidente Distinguido Robert A. Welch en Química en UT Dallas y director de el Instituto Alan G. MacDiarmid NanoTech:
Estas láminas podrían eventualmente reemplazar los costosos compuestos de fibra de carbono que se utilizan para todo, desde aviones y carrocerías de automóviles hasta palas de molinos de viento y equipos deportivos.
Los investigadores encontraron inspiración en el nácar natural, que le otorga fuerza y resistencia a algunas conchas marinas.
En lugar de apilar mecánicamente láminas de grafeno de gran superficie, oxidamos plaquetas de grafito de tamaño micrométrico para que se puedan dispersar en agua y luego filtrar esta dispersión para fabricar hojas de óxido de grafeno de bajo costo Este proceso es similar a las hojas de papel hechas a mano al filtrar una suspensión de fibras. En esta etapa, las láminas no son fuertes ni resistentes, lo que significa que no pueden absorber mucha energía antes de romperse El truco que usamos es unir las plaquetas en estas láminas usando agentes de puente secuencialmente infiltrados que interconectan las plaquetas vecinas superpuestas y convierten el óxido de grafeno oxidado en grafeno. La clave de este avance es que nuestros agentes puente actúan por separado mediante la formación de covalentes enlaces químicos y bonos de Van der Waals.

Se descubre una nueva forma en el ADN de células humanas

 
La doble hélice que contiene las instrucciones genéticas de todos los organismos vivos quizá debería incorporar una estructura nueva que se ha descubierto en las células humanas.
 
Es decir, que la consabida estructura helicoidal no es la única forma que tienen los genes de almacenar su información.
i-motif
 
Esta nueva estructura cuádruple cuya existencia se había observado 'in vitro' nunca antes se había podido demostrar en el núcleo de células vivas. La estructura, denominada i-motif, consta de cuatro cadenas de ADN cuyas hebras se emparejan de una forma peculiar.
 
Se ofrece así la primera evidencia directa de que existe y que puede jugar un papel importante en la regulación de nuestros genes.
 
Para conseguir detectar la nueva estructura, los investigadores utilizaron un fragmento de un anticuerpo capaz de reconocer y adherirse específicamente a las formas i-motif. Todavía sabemos poco sobre su función o importancia, pero parece claro que, si bien la doble hélice es la estructura predominante, la forma más común que tiene el ADN para almacenar su información, hay otros patrones cuyo papel podría ser determinante para el control de la expresión genética y, lo tanto, controlar enfermedades relacionadas con la misma, como determinados cánceres.

Si quieres sacar el máximo provecho a tu memoria, muévete de la silla

Una vida demasiado sedentaria se asocia con un adelgazamiento de una parte del cerebro importante para la memoria, según sugiere una investigación reciente publicada en Plos One.
 
Concretamente, los investigadores descubrieron que, en las personas de mediana edad y mayores, la estructura del cerebro que es clave para el aprendizaje (lóbulo temporal medial) y la memoria es más abundante en aquéllos que pasan la mayor parte del tiempo de pie y en movimiento.
 


La clave es el ejercicio
 
Cierta pérdida de volumen en esta región ocurre de forma natural a medida que envejecemos, y el resultado es una memoria episódica de menor calidad, del tipo que recuerda los eventos en el pasado.
 
Los hallazgos se basan en entrevistas y pruebas de 35 personas cognitivamente sanas con edades comprendidas entre los 45 y los 75 años. Investigadores del Instituto Semel de la UCLA y su Centro de Neurociencias Cognitivas consultaron a los voluntarios a propósito de sus patrones de actividad física y escanearon sus cerebros con técnicas de resonancia magnética. Posteriormente, midieron cómo los niveles de actividad física correspondían con el grosor en estas estructuras cerebrales críticas.
 
Los sujetos del estudio informaron de 15 horas de promedio de sedentarismo al día. Cada hora adicional de promedio se asoció con una disminución del 2 por ciento en el grosor del lóbulo temporal medial.
 
La investigación sugiere que, en comparación con una persona que permanece sentado durante 10 horas al día, alguien de la misma edad que normalmente se sienta durante 15 horas tendría un lóbulo temporal medial que un 10 por ciento más delgado.
 
El estudio no encontró ninguna correlación entre los hábitos de ejercicio de los sujetos y el grosor de su lóbulo temporal medial o sus estructuras constituyentes. En otras palabras, no importa que hagamos ejercicio muy intenso o no, lo que importa es que nos movamos un número suficiente de horas. Si hacemos mucho ejercicio poco tiempo al día, pero el resto del tiempo estamos sentados, los efectos continuarán siendo negativosp para esta región del cerebro.
 
Incluso para las personas que son físicamente activas, sentarse mucho parece ser malo para su cerebro.
 
Si bien el nuevo estudio no arroja luz sobre la razón que subyace a que largos períodos de sedentarimso pueden diluir las estructuras de la memoria del cerebro, lo cierto es que la correlación es fuerte y consecuente con otros estudios.
 
El cerebro, por supuesto, depende del suministro adecuado de oxígeno y nutrientes para mantenerse y resistir las depredaciones del envejecimiento. Si sentarse demasiado tiempo compromete esos suministros, es lógico pensar que nuestras delicadas estructuras corticales tendrán problemas para mantener el volumen y la densidad que tenían cuando éramos jóvenes.