miércoles, 31 de octubre de 2018

El primer bio-ladrillo del mundo producido a partir de la orina humana

Mediante un proceso natural similar al de las conchas marinas, investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo ha concebido el primer bio-ladrillo del mundo producido a partir de la orina humana.
 
El concepto de usar urea para cultivar ladrillos se probó en los Estados Unidos hace algunos años con soluciones sintéticas, pero es la primera vez que se usa orina humana real por primera vez. El estudio se publica en Journal of Environmental Chemical Engineering.

Proceso

Técnicamente se denonima precipitación de carbonato microbiano. En este caso, la arena suelta se coloniza con bacterias que producen ureasa. Una enzima, la ureasa descompone la urea en la orina mientras produce carbonato de calcio a través de una reacción química compleja.
 
Los ladrillos normales se hornean a temperaturas de alrededor de 1 400 ° C y producen grandes cantidades de dióxido de carbono, pero estos se fabrican a temperatura ambiente. Además, el proceso de bio-ladrillo produce como subproductos nitrógeno y potasio, que son componentes importantes de los fertilizantes comerciales. En cuanto a su dureza, Dyllon Randall, supervisor de la investigación, señala:
"Si un cliente quisiera un ladrillo más fuerte que un 40 por ciento de piedra caliza, permitiría que la bacteria fortaleciera el sólido haciéndolo crecer por más tiempo. Cuanto más tiempo permita que las pequeñas bacterias produzcan el cemento, más fuerte será el producto. Podemos optimizar ese proceso."

No son iguales las reivindicaciones sobre Gibraltar que sobre Ceuta y Melilla

Cada vez que desde España, por unas circunstancias u otras, se plantea la cuestión de la soberanía sobre Gibraltar, desde el otro lado del Estrecho, como producido por el eco, llegan las reivindicaciones de Marruecos sobre Ceuta y Melilla. Independientemente de a quién deben o deberían pertenecer hoy en día, que en ese tema no me voy a entrar porque no me compete, hoy voy a tratar de explicar por qué no se pueden meter en el mismo saco.

Gribaltar

En 1700, tras la muerte de Carlos II sin descendencia, las potencias europeas se disputaron el trono español, porque aunque España ya no era el imperio que había sido todavía era una potencia. Por un lado, Felipe de Anjou (Casa de los Borbones) –con el apoyo de Francia– y por otro, el archiduque Carlos (Casa de los Austrias, la rama española de los Habsburgo, a la que pertenecía el rey muerto) –con la coalición formada por Austria, Inglaterra, Holanda, Saboya, Prusia y Portugal. En 1701 comenzaba la Guerra de Sucesión, una guerra europea con tintes de guerra civil, ya que Castilla apoyaba al Borbón y Aragón al archiduque Carlos.
 
En ese contexto, el 3 de agosto de 1704 se presentó ante Gibraltar una flota anglo-holandesa al mando del almirante Rooke. Esta flota no viene en nombre de Inglaterra, sino del archiduque Carlos, uno de lo pretendientes al trono. Ante una fuerza naval importante -unos 900 cañones amenazando desde el mar-, las defensas de Gibraltar, al mando del sargento mayor Diego Salinas contaba con 80 soldados, un centenar de milicianos y 120 cañones de los que un tercio eran inservibles. Los ingleses instaron a la rendición en nombre del Archiduque. No obstante, como la mayor parte de España, incluido Gibraltar, ya habían prestado obediencia a Felipe de Anjou, la fortaleza decidió resistir. La flota anglo-holandesa bombardeó a conciencia el peñón y no les quedó más remedio que rendirse. El matiz importante es que Salinas no se rindió a los ingleses, sino al Archiduque Carlos. Pero es entonces cuando los ingleses hacen algo que, en mi tierra, se llama acto de piratería: el almirante Rooke, desobedeciendo las órdenes de su superior al mando el alemán Jorge Hesse Darmstadt, tomó el peñón en nombre de la reina Ana de Inglaterra.

En 1713 se firmó la Paz de Utrech en la que se reconocía a Felipe de Anjou (Felipe V) como rey de España y de las Indias. Para dicho reconocimiento par parte de los aliados, Felipe V tuvo que renunciar a sus derechos al trono de Francia y ceder la soberanía sobre Nápoles, Flandes, Cerdeña y Sicilia. Inglaterra, siempre dispuesta a sacar tajada, consiguió Menorca, el monopolio durante treinta años sobre el tráfico de esclavos con los territorios españoles en América y, gracias a su política de hechos consumados, Gibraltar. Menorca se recuperó en 1782 cuando una flota franco-española derrota a los ingleses, durante la guerra de Independencia de los EEUU… y Gibraltar ahí sigue más de tres siglos después.
 

 

Ceuta y Melilla.

Desde el punto de vista marroquí, ellos basan sus reivindicaciones en cuestiones geográficas, ya que ambas ciudades están rodeadas por territorio de Marruecos, pero nunca en razones históricas y de soberanía, en las que nada tienen que rascar. Básicamente porque Ceuta es española desde 1581, Melilla desde 1497 y el reino de Marruecos, como tal, se independizó de Francia en 1956. Siendo generosos y asimilando el reino de Marruecos a la dinastía alauita, que sigue gobernando hoy en día, nos iríamos hasta 1659 cuando los alauitas ocuparon Marrakech y establecieron el sultanato alauita. Por tanto, Ceuta y Melilla nunca, y digo nunca, pertenecieron a Marruecos.
 
¿Qué tendrían que hacer Marruecos para poder basar sus reivindicaciones en razones históricas o de soberanía?
 
En el caso de Melilla, Marruecos tendría que hacerse heredero de los imperios almorávide, almohade y benimerí -los imperios que dominaron el Magreb entre los siglos XI y XIII- y, de esta forma, podría incluso reclamar todo el Magreb y buena parte de la península ibérica (Al-Andalus).
 
 
Con Ceuta tendrían que remontarse más atrás, por ejemplo a los tiempos de las tribus bereberes norteafricanas que vivían dispersas por el norte de África, porque desde el siglo X Ceuta estuvo bajo la soberanía del califato de Córdoba, en el XI pasó a formar parte de la taifa de Málaga, en el XIII a la de Murcia, desde el XIV perteneció al reino nazarí de Granada y desde 1415 a Portugal. Y desde 1581 a España cuando bajo la testa de Felipe II se unieron las coronas de España y Portugal. Por cierto, a Ceuta se le concedió el título honorífico de “Siempre Noble y Leal” porque en 1640, cuando los reinos de España y Portugal se separaron, los ceutís decidieron seguir bajo la soberanía de la corona española.
 
 
 
Ya sé que es una explicación rápida y breve, pero creo sirve para hacernos una idea de que las reivindicaciones de Marruecos están cogidas con alfileres, si las comparamos con Gibraltar, ya que Ceuta y Melilla nunca, y digo nunca, han formado parte de Marruecos.
 
Por cierto, ¿sabéis cuál fue el momento de la historia en la que España estuvo más cerca de perder Ceuta y Melilla? Pues en 1801. Debido a la escasez de las cosechas y como se había hecho anteriormente, el gobierno español inició los trámites para comprar trigo al sultanato alauita. Ante la negativa del sultán Suleiman, Godoy, valido del rey Carlos IV, ordenó al embajador español ofrecer Ceuta y Melilla como moneda de cambio por el ansiado trigo. El sultán, que quería ser recordado por haber tomado Ceuta y Melilla por la fuerza, se negó… y hasta la fecha.

El olor a lavanda es relajante

Teníamos pistas de que el olor a lavanda ejerce un efecto relajante en las personas. Pero ¿cómo lo hace exactamente? ¿Cómo podríamos aprovecharnos de este efecto para que fuera usado en los hospitales?
 
Según un reciente estudio publicado en Frontiers in Behavioral Neuroscience, el compuesto de lavanda podría usarse para aliviar el estrés preoperatorio y los trastornos de ansiedad.
 

Linalool

Numerosos estudios ahora confirman los potentes efectos relajantes de linalool, un alcohol fragante que se encuentra en los extractos de lavanda.
El propósito de este estudio, sin embargo, es inculcar su uso como alternativa más seguras a los actuales fármacos ansiolíticos (que alivian la ansiedad) como las benzodiazepinas, tal y como explica el líder de la investigación Hideki Kashiwadani, de la Universidad de Kagoshima, Japón:
"En la medicina popular, durante mucho tiempo se ha creído que los compuestos olorosos derivados de extractos de plantas pueden aliviar la ansiedad."
En cirugía, por ejemplo, el tratamiento previo con ansiolíticos puede aliviar el estrés preoperatorio y, por lo tanto, ayudar a situar a los pacientes bajo anestesia general sin problemas.
 
 
 
Establecer el verdadero mecanismo de los efectos relajantes de linalool era un paso clave para avanzar hacia el uso clínico en humanos. Por ello, Kashiwadani y sus colegas ensayaron el compuesto con ratones para ver comprobar si el olor de linalool, es decir, la estimulación de las neuronas olfativas (sensibles al olor) en la nariz, es lo que realmente desencadena la relajación.
"Observamos el comportamiento de los ratones expuestos al vapor de linalool para determinar sus efectos ansiolíticos. Como en estudios anteriores, encontramos que el olor a linalool tiene un efecto ansiolítico en ratones normales."
Esto contrasta con las benzodiacepinas y las inyecciones de linalool, cuyos efectos sobre el movimiento son similares a los del alcohol.
 
Tampoco hubo efecto ansiolítico en ratones anósmicos, cuyas neuronas olfativas se han destruido, lo que indica que la relajación en ratones normales fue provocada por señales olfativas provocadas por el olor a linalol.
 
Ahora, se necesitan estudios similares para establecer los objetivos, la seguridad y la eficacia de linalool administrado a través de diferentes rutas, antes de pasar a los ensayos en humanos.

Los probióticos son en general inútiles y en realidad pueden dañarte

Los suplementos de bacterias "amigables" a menudo no mejoran nuestra microbiota intestinal y pueden ser dañinos tras la ingesta de antibióticos, de acuerdo con un nuevo estudio llevado a cabo por el inmunólogo Eran Elinav del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel.
 

Probióticos

Los alimentos probióticos son alimentos con microorganismos vivos añadidos que permanecen activos en el intestino en cantidad suficiente como para alterar la microbiota intestinal del huésped, tanto por implantación como por colonización. Se han realizado ensayos clínicos en particular con cinco biotipos bacterianos, de los cuales cuatro son bacterias del grupo láctico (Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus paracasei, Lactobacillus plantarum y Bifidobacterium lactis) y una del grupo propiónico (Propionibacterium freudenreichii).
 
Sin embargo, las bondades de los probióticos están ahora en entredicho. En el estudio mencionado, los investigadores midieron qué sucede con el microbioma de las personas que toman probióticos con la esperanza de restaurar su microbioma después de los antibióticos.
 
Veintiún voluntarios tomaron un tratamiento idéntico con antibióticos y luego fueron asignados a tres grupos diferentes. El microbioma del primer grupo se permitió que se recuperara por sí mismo, mientras que el segundo grupo recibió probióticos. El tercer grupo fue tratado con una dosis de su propio microbioma pre-antibiótico original mediante un trasplante de microbiota fecal (FMT).
 
Las bacterias probióticas colonizaron fácilmente el intestino de todos los del segundo grupo después de que los antibióticos habían despejado el camino. Sin embargo, los investigadores se sorprendieron al descubrir que esto impedía el regreso del microbioma normal de la persona hasta seis meses. Los del tercero grupo, sin embargo, vieron restaurado más eficazmente su microbioma.
 
El mensaje final, pues, es que los probióticos no siempre cumplen con su reputación inofensiva, ,y para ser eficaces, su fórmula debe adaptarse a cada individuo.

Los alimentos con grases insaturadas progeten el corazón

Una nueva investigación publicada en Nature Communications ha descubierto por qué alimentos ricos en grasas insaturadas, como el aceite de oliva, pueden proteger contra las enfermedades cardiovasculares.
 


ApoA-IV

Una nueva investigación del Keenan Research Center for Biomedical Science (KRCBS) del St. Michael's Hospital demuestra que la ApoA-IV es un factor inhibidor de las plaquetas, pequeñas células sanguíneas que desempeñan un papel clave en múltiples enfermedades, particularmente en sangrado y enfermedades cardiovasculares .
 
La apolipoproteína A-IV, conocida como ApoA-IV, es una proteína plasmática. Los niveles de ApoA-IV aumentan después de la digestión de los alimentos, en particular los alimentos ricos en grasas insaturadas.
 
Estos nuevos hallazgos sugieren que la ApoA-IV es un bloqueador de glicoproteínas de superficie de las plaquetas GPIIbIIIa (también denominada integrina αIIβ3). La integrina αIIβ3 es un receptor de plaquetas que es necesario para que las plaquetas se agrupen en la sangre (llamada agregación plaquetaria). La agregación plaquetaria puede causar oclusión del vaso sanguíneo que bloquea el flujo sanguíneo y conduce a la trombosis. Si la oclusión del vaso ocurre en el corazón o el cerebro, puede causar un ataque al corazón, un accidente cerebrovascular o la muerte.
 
Los investigadores también examinaron la interacción de la ApoA-IV con los alimentos. Después de cada comida, las plaquetas son estimuladas, lo que hace que sea más fácil que se unan a los glóbulos blancos. ApoA-IV aumenta en la sangre circulante casi inmediatamente después de las comidas que contienen grasas insaturadas y disminuye la hiperactividad y los enlaces de las plaquetas, reduciendo así la inflamación después de las comidas y el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
 
Los alimentos que contienen grasas insaturadas incluyen el aguacate, nueces y aceites vegetales como la soja, canola y el aceite de oliva. Los productos cárnicos contienen tanto grasas saturadas como insaturadas.